A menos de un año para su máximo acercamiento al Sol el 29 de octubre de 2025, el cometa interestelar 3I/ATLAS mantiene en alerta al sistema de defensa planetaria de la NASA. Detectado por primera vez el 1 de julio de 2025 desde Chile, 3I/ATLAS es el tercer objeto confirmado proveniente de fuera del sistema solar y se acerca a una distancia segura de la Tierra, sin riesgo de impacto.
El Asteroid Terrestrial-impact Last Alert System, o ATLAS, ha activado una campaña global de seguimiento desde noviembre 2025 hasta enero 2026. La operación, coordinada con la red internacional IAWN, busca afinar mediciones y descartar cualquier anomalía en su trayectoria o comportamiento, tras detectar patrones inusuales en sus emisiones de gas y polvo.
ATLAS opera con cuatro telescopios en Hawaii, Chile y Sudáfrica, buscando asteroides y cometas potencialmente peligrosos que podrían impactar a corto plazo. Su detección de 3I/ATLAS puso en marcha protocolos de observación intensiva para este visitante interestelar que atraviesa el sistema solar a gran velocidad y con una composición orgánica similar a cometas locales.
El cometa alcanzará el perihelio a 1,4 unidades astronómicas del Sol, dentro de la órbita de Marte, pero siempre a una distancia mínima de 1,8 unidades astronómicas de la Tierra. Imágenes recientes del telescopio Hubble mostraron un núcleo tamaño Manhattan expeliendo una gran cola de gas hacia el Sol, lo que genera un comportamiento irregular que algunos científicos, como el astrónomo Avi Loeb, vinculan incluso a teorías sobre tecnología alienígena.
“Hay un 40% de posibilidades de que sea tecnología extraterrestre dado su comportamiento cerca del perihelio,” dijo Loeb.
El físico teórico Michio Kaku ha pedido mantener la vigilancia en busca de cualquier señal de energía excesiva, señal que consideraría indicio de dirección inteligente.
A pesar del revuelo mediático, las agencias NASA y ESA descartaron riesgo de impacto con la Tierra, aunque la activación silenciosa del programa de defensa planetaria ha generado tensión entre los observadores en redes sociales. El usuario @UAPWatchers destacó que el sistema “se ha activado sin hacer ruido” y señalaron que el objeto “no se comporta como debería”.
El cometa 3I/ATLAS también está bajo seguimiento por misiones Europeas como ExoMars y Mars Express, que han analizado su composición y confirmaron su riqueza en moléculas orgánicas, lo que aporta valiosa información sobre los orígenes interestelares de materia en el cosmos.
Este episodio demuestra la importancia de sistemas como ATLAS y la red IAWN en la defensa planetaria. Con el futuro lanzamiento del telescopio NEO Surveyor previsto para 2027, la vigilancia espacial podrá ser aún más eficiente frente a amenazas tanto solares como interestelares, confirmando que la Tierra está lista para detectar y responder a eventos cósmicos inesperados.


































