Un hospital de NHS Tayside en Escocia ha pedido disculpas tras enviar a casa a un paciente grave días antes de que falleciera.
El paciente llegó al hospital con dificultad para respirar y distensión abdominal. Los médicos le prescribieron anticoagulantes y lo mandaron a casa con la indicación de volver en 48 horas para una prueba de detección de coágulos pulmonares.
Solo unas horas después de regresar a su domicilio, el paciente empeoró rápidamente y fue trasladado de urgencia en ambulancia. Fue ingresado y diagnosticado con insuficiencia cardíaca avanzada. Falleció pocos días después.
La queja presentada ante el Scottish Public Services Ombudsman (SPSO) reveló que el paciente debería haber sido ingresado la primera vez, ya que requería oxígeno, y criticó al hospital por registros incompletos que no muestran qué controles de enfermería se realizaron.
Sin embargo, el organismo aclaró que el personal médico actuó según protocolo y que no hay pruebas de que la muerte pudiera haberse evitado.
“No hay evidencia que el desenlace pudiera haberse evitado”, afirmó el Ombudsman.
Fuente de NHS Tayside señaló que tomaron en serio las recomendaciones y ya ofrecieron disculpas a la familia afectada.
“Hemos atendido todas las recomendaciones y nuestras condolencias permanecen con la familia”, dijo un portavoz.
Este caso refleja la complejidad de los diagnósticos en hospitales bajo presión y la importancia de la supervisión continua, aunque el daño final parece no haberse podido evitar.

































