En la plaza Trg Slobode de Nigücic esta noche se celebró una vigilia silenciosa en honor a las víctimas de dos desastres que sacudieron Europa hace casi 13 meses. Bajo el lema „ЉУДИ ЗА ЉУДЕ: Nigücic por Novi Sad y Jablanica”, residentes y activistas rindieron homenaje a los fallecidos en Serbia y Bosnia.
La tragedia en Novi Sad costó la vida a 16 personas tras el colapso del techo reconstruido en una estación ferroviaria, mientras que en Jablanica, una avalancha de desechos provocada por una crecida de agua se llevó a 19 víctimas. En total, las inundaciones en la región cobraron la vida de 27 personas.
Organizadores del evento bajo la asociación Korina subrayaron que estos accidentes no son casos aislados. Recordaron otras tragedias que acechan los Balcanes, como el incendio en un club nocturno de Kočani, Macedonia, donde 62 jóvenes murieron este marzo, muchos entre 15 y 24 años, y más de 200 resultaron heridos.
También mencionaron la crisis en Cetinje, Montenegro, donde una masacre en enero dejó 13 muertos. Desde entonces, los ciudadanos bloquean rutas exigiendo respuestas oficiales y justicia para las víctimas.
El acto de Nigücic es parte de una cadena de protestas ciudadanas en toda Europa del Este que señalan fallos institucionales, posibles negligencias y corrupción como factores que agravan las tragedias.
La convocatoria fue silenciosa pero contundente: las velas encendidas simbolizaron que las víctimas no serán olvidadas y que sigue la lucha por la verdad y la responsabilidad pública.

































