Novak Djokovic sufrió un calvario en el Masters de Shanghái este lunes tras tener que vomitar dos veces durante su partido contra Janik Hanfman por las condiciones climáticas extremas. La combinación de calor agobiante y una humedad superior al 80% está golpeando fuerte a los jugadores, según confirmó el serbio tras su victoria.
“Como dije antes, las condiciones son iguales para todos, pero brutalmente difíciles”, afirmó Djokovic, que no pudo evitar el malestar en plena pista. Este Masters presenta una de las peores combinaciones de clima y pista en años: el calor ataca y la humedad, aún más intensa, deja a los tenistas al límite.
Las dificultades no solo golpean a Djokovic. Hasta la fecha, ya se registran siete abandonos en el torneo, incluyendo figuras de peso como Janik Sinner, recientemente número 1 del mundo, y Tomas Machac. Ambos dieron forfaites que alteraron el cuadro, dejando cruces inesperados entre jugadores menos reconocidos.
También dijeron adiós Kasper Ruud y Hamad Međedović —este último tras ganar el primer set—, mientras que otros como el local Jibing Wu, el francés Terence Atman y el belga David Goffin se retiraron por las duras condiciones. La estrella Carlos Alcaraz ni siquiera pudo debutar, al retirarse antes de empezar su partido.
Estas bajas reflejan una crítica cada vez más extendida: el calendario de tenis está saturado y el desgaste por las condiciones extremas aumenta el riesgo de lesiones y abandonos. Shanghái ha quedado como ejemplo claro de cómo las fechas, el clima y el ritmo frenético pueden impactar seriamente al circuito profesional.
Los organizadores tendrán que afrontar un duro debate sobre cómo proteger la salud de los jugadores y la calidad competitiva, mientras el torneo sigue su curso con los sobrevivientes luchando en condiciones casi insoportables.
