Una nueva sauna abrió sus puertas en la isla de Kerrera, Escocia, ofreciendo un refugio contra el frío intenso del invierno británico. El pequeño paraje, conocido por su entorno natural, ahora suma esta instalación que busca atraer tanto a locales como a turistas.
La isla, situada cerca de Oban, tradicional destino para escapadas en la costa oeste escocesa, se ha hecho famosa por sus senderos y paisajes pero contaba con pocas opciones para resguardarse del invierno.
La apertura de esta sauna no sólo añade un nuevo atractivo para visitantes en la temporada baja, sino que también da un impulso al turismo local y la economía insular, que sufre con el frío y la reducción de visitantes en meses fríos.
La instalación promete una experiencia tradicional con un toque moderno, buscando que quienes la visiten recuperen energía y calor de forma rápida y natural.
Esta iniciativa coincide con el aumento de interés por opciones saludables y relajantes en Reino Unido durante el invierno, donde las bajas temperaturas pueden superar regularmente los 0°C, y la demanda de actividades bajo techo crece.
Por ahora no se han anunciado tarifas ni horarios oficiales, pero la sauna ya ha generado expectativa entre viajeros que planean visitar las islas escocesas esta temporada.
Kerrera suma así una opción que combina naturaleza, salud y turismo justo cuando el frío empieza a intensificarse en Gran Bretaña. Un plan para quienes busquen escapar del invierno de forma simple y eficiente.


































