OpenAI entra de lleno en la batalla de los navegadores con el lanzamiento de ChatGPT Atlas, una herramienta diseñada para competir con el todopoderoso Google Chrome y Microsoft Edge. La compañía presentó su nuevo navegador esta semana, disponible inicialmente para usuarios de Apple macOS.
Atlas elimina la clásica barra de direcciones y la reemplaza por una interfaz conversacional basada en ChatGPT. Según el CEO Sam Altman, el navegador está “construido alrededor de ChatGPT”, marcando una transformación hacia la navegación web impulsada por inteligencia artificial y interacción directa con el chatbot.
Una de las grandes novedades es el modo “agente”, una función de pago exclusiva para suscriptores de ChatGPT. Este modo permite que el sistema realice búsquedas automáticas por sí mismo, adaptándose al contexto del usuario para ofrecer respuestas más rápidas y personalizadas.
Este lanzamiento forma parte de la estrategia de OpenAI para diversificar sus ingresos y reforzar su ecosistema digital. La empresa ha cerrado recientemente alianzas con plataformas de comercio electrónico y reservas de viajes como Etsy, Shopify, Expedia y Booking.com.
En un evento para desarrolladores a principios de mes, Altman destacó que ChatGPT alcanzó los 800 millones de usuarios activos semanales, el doble que en febrero, según datos de la firma Demandsage. Aun así, expertos del sector se muestran escépticos sobre la capacidad de Atlas para desplazar a navegadores consolidados.
“Los usuarios principales y corporativos probablemente esperen a que sus navegadores favoritos integren funciones similares,” dijo Pat Moorhead, CEO de Moor Insights & Strategy, señalando que Microsoft Edge ya ofrece herramientas comparables.
Este movimiento de OpenAI coincide con la creciente presión sobre Google por su dominio en las búsquedas online. El Departamento de Justicia de EE.UU. declaró a Google monopolio ilegal, aunque no exigió aún la separación de Chrome.
Mientras tanto, investigaciones de Datos muestran que el uso de herramientas de búsqueda basadas en lenguaje natural va en aumento. En julio, el 6% de las búsquedas de escritorio ya utilizaban interfaces de inteligencia artificial, más del doble del año previo.
Google, por su parte, continúa integrando respuestas automáticas en sus resultados, evidenciando un cambio global en cómo los usuarios buscan y reciben información en la red.
