Ozzy Osbourne, leyenda del rock y vocalista de Black Sabbath, hizo una emotiva confesión sobre su relación con la muerte antes de su fallecimiento este julio a los 76 años.
El príncipe de las tinieblas habló en el documental Ozzy: No Escape From Now, disponible en Paramount+, donde reconoció que sin su esposa, Sharon Osbourne, no estaría vivo ni sobrio hoy.
“Si no fuera por Sharon Osbourne, no estaría aquí ahora. No tendría el éxito que tengo ni estaría sobrio. Sin ella estaría seis pies bajo tierra, sin duda alguna.”
Ozzy admitió que consumió drogas y alcohol igual que sus antiguos compañeros, muchos de los cuales ya han muerto, pero atribuyó su larga vida a lo que hizo bien, mencionar a Sharon como pilar.
El documental fue filmado justo antes del concierto final de Ozzy con Black Sabbath en Villa Park, Birmingham, el 5 de julio. Ese show reunió a miles de fans internacionales y fue el último escenario del icónico cantante.
Antes de salir al escenario, Osbourne confesó estar nervioso. Dijo que sería su “última fiesta” y temía que los recuerdos de Sharon le hicieran llorar frente al público.
“Estoy nervioso. Es mi último hurra, va a ser muy emotivo. Espero no pensar en Sharon arriba del escenario porque se me caerán las lágrimas. Hemos recorrido muchos kilómetros juntos.”
Ozzy murió el 22 de julio rodeado de su familia, según comunicó la familia Osbourne en un mensaje oficial. Sharon ha permanecido fuera del foco público desde entonces, aunque su hijo Jack Osbourne rompió el silencio para hablar del estado de su madre tras la pérdida.
La familia pidió respetar su privacidad en este momento de duelo.
Con una carrera de décadas marcada por altibajos, Ozzy Osbourne deja un legado imborrable en la música y una historia personal marcada por la lucha contra sus demonios, siempre con Sharon a su lado.
