El comité parlamentario de Montenegro para economía, finanzas y presupuesto aprobó hoy realizar una audiencia consultiva sobre la reciente venta de los buques estatales Kotor y 21. maj de la compañía Crnogorska plovidba.
La audiencia, propuesta por Boris Mugoša, presidente del comité, se llevará a cabo antes del 15 de noviembre e incluirá la presencia obligatoria del ministro de Marina Filip Radulović, representantes de la empresa estatal y de la asociación de capitanes marítimos del país. Estos grupos pidieron la revisión debido a las críticas al precio y al proceso de venta.
Los dos barcos, vendidos a la danesa K/S Navision por 13,2 millones de dólares (unos £11,2 millones), fueron objeto de controversia en Montenegro. Expertos y partidos de oposición denunciaron que el precio estaba muy por debajo del mercado, estimado en al menos £18 millones. La intermediación fue cuestionada, acusando al ministro Radulović de un mal manejo de la promoción que habría depreciado intencionalmente el valor.
Desde el Ministerio de Marina se defendió que los buques estaban en mal estado, con múltiples detenciones en puertos internacionales y deficiencias técnicas graves, incluida una inspección británica que detectó 22 fallas, la mitad sin reparar por falta de fondos. Sin embargo, críticos señalaron que la foto era exagerada para justificar una venta urgente.
La Unión Europea, citando un informe de auditoría, señaló que a finales del año pasado la flota estaba valorada en 30 millones de euros, con una última estimación en 19 millones. “Si los barcos hubiesen sufrido un incendio o hundimiento, no habrían perdido tanto valor tan rápido”, afirmó la UE, denunciando que lo ocurrido es más una liquidación que una venta legítima.
Además, se cuestionó que Radulović organizara conferencias de prensa señalando los fallos del buque como estrategia de venta, algo que expertos en comercio marítimo calificaron de poco profesional o incluso sospechoso.
Un ingeniero naval consultado, Goran Sindik, señaló que el precio justo considerando reparaciones quedaría aún muy por encima de lo pagado. Sindik insistió en que la falta de promoción adecuada y la depreciación causada por la gestión gubernamental fueron claves en esta operación.
La información oficial del Ministerio reconoce que la venta se concretó luego de un periodo en que Kotor fue detenido varias veces, perdió la clase técnica requerida y la tripulación abandonó el barco, lo que afectó su valor de mercado y las opciones de venta.
El comité también aprobó organizar audiencias para candidatos a senadores de la Institución Estatal de Auditoría, además de proponer extender un beneficio fiscal para la transferencia de vehículos y embarcaciones hasta seis meses.
Esta venta se enmarca en una serie de medidas fiscales y restructuraciones estatales en Montenegro, pero ahora está bajo el escrutinio político y público por dudas sobre la transparencia y pérdidas financieras al vender activos estratégicos por debajo de valor.

































