El club Villa Park ha prohibido la entrada a los seguidores del Maccabi Tel Aviv para un partido previsto el próximo mes, decisión que ha generado un choque político en Reino Unido.
Claire Coutinho, secretaria sombra de Energía del Partido Conservador, calificó la medida como una “vergüenza” y denunció que insinúa que “los judíos no son bienvenidos aquí”. En una entrevista con Sky News, Coutinho defendió la capacidad de la policía británica para gestionar eventos de alto riesgo, mencionando el Carnaval de Notting Hill y las manifestaciones palestinas como ejemplos donde “se protege a la gente”.
Por su parte, el secretario de Energía, Ed Miliband, del Partido Laborista, rechazó la idea de que Villa Park pueda considerarse una zona prohibida para los judíos. “No podemos permitir que ningún área sea un territorio vetado para personas de una religión o país específico”, dijo. Miliband también criticó una petición apoyada por el diputado independiente Ayoub Khan que pedía cancelar el partido y boicotear a los equipos israelíes en Reino Unido.
Miliband afirmó que la mayoría de la comunidad musulmana en el país rechaza la idea de que el barrio donde está Villa Park sea inseguro para los fans judíos. Sin embargo, reconoció que la integración social “no debe darse por sentada” y apuntó a la necesidad de combatir todas las formas de prejuicio, incluidos el antisemitismo y la islamofobia.
La prohibición ocurre en un contexto de creciente tensión social sobre la seguridad y la convivencia en áreas con diversidad cultural. Los críticos piden que las autoridades y la policía refuercen la protección para evitar que grupos específicos sean marginados o se sientan inseguros.
Villa Park, hogar del Aston Villa FC, será escenario de este encuentro con muy poca claridad sobre los motivos oficiales para la exclusión de los seguidores israelíes, más allá de preocupaciones de seguridad no divulgadas.
La controversia ha puesto nuevamente sobre la mesa el debate sobre antisemitismo y discriminación en eventos deportivos y la respuesta de las fuerzas del orden en Reino Unido.
