El Gobierno británico ha designado un oficial de seguridad especializado para periodistas en cada fuerza policial del país, una medida que busca proteger a los reporteros frente al creciente número de abusos y amenazas que enfrentan en el ejercicio de su trabajo.
Estas figuras, llamadas journalist safety liaison officers (JSLO), ya operaban en Escocia e Irlanda del Norte, pero ahora se han instalado en las 43 fuerzas policiales de Inglaterra y Gales, además de la Policía de Transporte y la Unidad de Contra Terrorismo.
El Departamento de Digital, Cultura, Medios y Deporte (DCMS) informó que los JSLO serán un enlace directo para los medios, ofreciendo asesoría previa a eventos de alto riesgo como protestas y asegurando que los delitos contra periodistas se registren y traten con la debida prioridad.
“Demasiadas veces, los periodistas son puestos en peligro mientras cumplen su papel vital de informar con precisión al público”, dijo el ministro de Medios Ian Murray. “Esta medida les dará el respaldo necesario para que puedan hacer su trabajo con total seguridad.”
La iniciativa forma parte del plan nacional para la seguridad de los periodistas impulsado por el Gobierno en colaboración con el Consejo Nacional de Jefes de Policía (NPCC).
“Sé lo que se siente al recibir amenazas e intimidación”, afirmó la ministra de Protección Jess Phillips, que preside el comité nacional para seguridad de periodistas. “Muchos que se exponen al público para cumplir sus tareas sufren lo mismo. Proteger a quienes hablan es esencial para nuestra democracia.”
El responsable del área de comunicación del NPCC, el subcomisario Sam de Reya, aseguró que la policía seguirá apoyando a los medios para que trabajen sin miedo ni coacción.
Con esta medida, el Reino Unido pretende reforzar la seguridad de los profesionales de la información ante el aumento de ataques verbales y físicos en escenarios cada vez más hostiles, garantizando la libertad de prensa y el derecho a informar.
