Ross King ha sido el segundo concursante eliminado de la última edición de Strictly Come Dancing, el popular programa de baile de la BBC.
La noticia llegó en la gala de esta semana, cuando Ross, conocido presentador de televisión, no pudo contener las lágrimas tras conocer su expulsión. Su emoción fue visible, marcando un momento tenso en el programa.
Esta eliminación sigue a la primera expulsión de la temporada, dejando claro que la competencia se intensifica. Ross mostró entrega y esfuerzo en la pista, pero no fue suficiente para convencer al público y los jueces.
Strictly Come Dancing sigue ganando audiencia en el Reino Unido, un fenómeno que también genera interés entre espectadores internacionales, incluidos países de habla hispana que siguen el formato.
Con varios concursantes aún en lista, la pelea por la corona se vuelve cada vez más reñida. La semana que viene se esperan nuevas sorpresas y desafíos para los participantes.
