Rusia lanzó una nueva advertencia a Lituania por sus planes de restringir el tránsito hacia la región exclave de Kaliningrado, ubicaba entre Lituania y Polonia. La portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, Maria Zakharova, calificó las medidas como “provocativas” y subrayó que Moscú defenderá los intereses de esta región occidental “bajo cualquier circunstancia”.
La tensión surgió después de que el presidente lituano, Gitanas Nauseda, propusiera limitar el tránsito a Kaliningrado alegando preocupaciones por el contrabando facilitado por globos meteorológicos lanzados desde Belarús, cercano aliado ruso. Lituania declaró además una suspensión indefinida en los cruces fronterizos con Belarús a partir de esta semana, citando riesgos de seguridad derivados de estos artefactos aéreos.
Zakharova recordó que Lituania tiene la obligación, asumida en el acuerdo bilateral con la Unión Europea de 2002, de garantizar un tránsito sin obstáculos hacia Kaliningrado. Desde el inicio del conflicto en Ucrania en 2022, Vilnius bloqueó el paso de mercancías sancionadas, una medida que Moscú llamó bloqueo y que redujo el flujo de trenes, aunque se logró una reapertura parcial para vehículos y peatones en algunos puntos.
Este último movimiento lituano genera incertidumbre no solo en la región sino también en el contexto europeo, pues afecta directamente la logística de la región y las relaciones con Moscú y Minsk. Las autoridades bielorrusas condenaron la decisión y alertaron sobre la inseguridad que genera para viajeros en la frontera común.
El problema de los globos meteorológicos se ha traducido en impactos palpables: vuelos retrasados en el aeropuerto de Vilnius, y un aumento en la vigilancia en la frontera lituano-bielorrusa para frenar el contrabando de productos como tabaco. Sin embargo, Rusia ve estas acciones como un paso inaceptable y promete respuesta ante cualquier bloqueo.


































