Chitose Abe abrió la penúltima jornada de la París Fashion Week con una propuesta que desafía las reglas de la sastrería tradicional. La firma japonesa Sacai presentó su colección primavera-verano 2026 con prendas que parecen a medio hacer: costuras sin cerrar, una sola manga, pantalones que se sujetaban con tirantes y blazers que desaparecían por momentos.
La idea fue clara: romper la simetría y celebrar la imperfección. La pasarela se llenó de trajes a medio terminar, con hilos visibles y combinaciones inesperadas. Sacai arrancó con un vestido camiseta blanco sencillo y un abrigo que caía de un hombro, recordando que la perfección no es necesaria para dominar la moda.
Entre lo más destacado estuvieron los trajes de volúmenes exagerados, zapatos de cuero desflecados y camisas de esmoquin rasgadas. La marca se mantuvo fiel a sus códigos utilitarios con pantalones cargo transparentes y vestidos blazer que mezclaban texturas y estilos sin forzar la armonía.
La comodidad se subió a la pasarela con sudaderas convertidas en vestidos con volantes. También llamó la atención el patchwork de mezclilla, chaquetas de moto deconstruidas y conjuntos de tweed con flecos que completaron un cóctel de estilos irreverentes.
Para el gran cierre, Naomi Campbell irrumpió con una puesta en escena que define a sacai: audaz, rebelde y a medio terminar. La diseñadora japonesa apostó por deshacerse de la rigidez y mostrar las prendas en su estado más auténtico y crudo.
La colección SS26 de sacai confirma que la moda de vanguardia se aleja de lo pulido. En un mundo que busca innovación, la sastrería inconclusa se convierte en la gran tendencia para la próxima primavera en Europa.
