Sarah Ferguson, exduquesa de York y exesposa del príncipe Andrés, está considerando abandonar el Reino Unido tras quedar sin apoyo social ni profesional a raíz del escándalo Epstein.
La mujer, separada del príncipe desde 1996, vive una caída abrupta en su vida pública y privada después de que Rey Carlos III retirara los títulos y honores de su exmarido. Andrés fue despojado oficialmente de sus rangos esta semana tras las presiones por sus vínculos con el financiero condenado por tráfico sexual a menores, Jeffrey Epstein.
Según fuentes citadas por el Daily Mail y The Sun, Ferguson fue desalojada del Royal Lodge junto a Andrés y ha visto cómo “las invitaciones secaron de la noche a la mañana”. Sus amigos y apoyos también desaparecen. “Incluso quienes la defendían ahora evitan tener contacto”, dijo un informante. La caída ha sido tan rápida que ella misma no ve “una manera de recuperarse”.
La exduquesa también enfrenta sombras propias sobre su pasada relación con Epstein. En 2011 reconoció que su asociación fue un “error gigantesco” y prometió no volver a tener contacto. Aun así, emails revelados esta semana muestran que tras cortar relaciones con Epstein, ella lo llamó “amigo supremo” en mensajes grabados por la prensa, un gesto polémico que sus representantes califican de intento desesperado de evitar demandas por difamación.
“Como siempre, sus pensamientos están con las víctimas. Fue engañada por Epstein y lo cortó tan pronto supo la verdad,” dijo su portavoz.
La crisis de Sarah es profesional y personal. Tras décadas ligada al príncipe Andrés, la pérdida de su estatus y el rechazo social la han dejado “sin mucho que ancle su vida al Reino Unido”, agregan fuentes. La presión familiar y mediática está alterando su futuro inmediato, y la opción de mudarse fuera del país gana fuerza tras su expulsión del hogar real y el aislamiento creciente.
Por ahora, la mujer permanece bajo intenso escrutinio público y mediático, mientras se evalúa un posible nuevo destino lejos del Reino Unido para lograr escapar de la tormenta que rodea a la familia real y sus vínculos con Epstein.
						
									
































