Sebastien Lecornu nombró este domingo a su nuevo gabinete en Francia en medio de una situación política tensa que presiona al gobierno a aprobar un presupuesto clave y frenar la inestabilidad que preocupa a inversores y empresas.
Lecornu, de 39 años y aliado cercano del presidente Emmanuel Macron, asumió el reto de lidiar con un Parlamento fragmentado sin mayoría clara. La legislatura está dividida entre extrema derecha, centro e izquierda, y la oposición exige elecciones anticipadas o la dimisión de Macron.
El nuevo equipo ministerial combina veteranos del círculo de Macron con figuras de partidos conservadores y algunos perfiles sin pasado político. Entre los cambios destacados está Catherine Vautrin como ministra de Defensa, quien deberá supervisar la ayuda militar francesa a Ucrania y gestionar la amenaza rusa, además de reforzar la seguridad europea.
Laurent Nunez, anterior jefe de la Policía de París y responsable de la seguridad en los Juegos Olímpicos 2024, se convierte en ministro del Interior, encargado de la seguridad nacional, mientras que Roland Lescure asume Finanzas en un momento crítico para contener la deuda pública y la pobreza creciente.
El ministro de Exteriores, Jean-Noel Barrot, mantiene su puesto y viajará con Macron a Egipto para un acto internacional que conmemora la tregua en Gaza, un foco de atención política y diplomática para Francia.
Macron tiene mandato hasta 2027, pero la falta de mayoría complica su gestión y provoca dudas sobre la estabilidad del nuevo gabinete. Lecornu y su equipo deben ahora buscar apoyos para evitar una moción de censura inmediata en la Asamblea Nacional.
Este relevo ministerial se da en un momento crítico donde la economía francesa enfrenta crecientes desafíos y la política interna podría definir el rumbo de la presidencia de Macron en los próximos años.
