El servicio de bomberos de Hampshire y la Isla de Wight alertó esta semana sobre una grave crisis financiera que pone en peligro su operatividad para 2025/26.
La autoridad del servicio, representada por el consejero Rhydian Vaughan, confirmó un déficit presupuestario de £1,8 millones para el próximo año fiscal. Según Vaughan, esta brecha es producto de “años de falta de financiación adecuada”.
“No hemos recibido fondos suficientes durante años. Hemos escrito al gobierno pidiendo ayuda, pero no hemos tenido respuesta aún”, dijo Vaughan durante una reunión en el Consejo del Condado de Hampshire el jueves 2 de octubre.
Vaughan destacó que, a pesar de la situación, esperan poder cubrir el actual año fiscal sin tocar reservas, pero alertó que 2025/26 será “un año muy difícil”.
El problema ha movilizado a políticos locales: los diputados conservadores de las zonas de Portsmouth, Southampton y Basingstoke and Dean enviaron cartas al gobierno para reclamar fondos. Vaughan anunció que planea dirigirse a todos los diputados conservadores en el Parlamento para presionar por recursos.
En agosto, el exjefe de bomberos Neil Odin advirtió que los recortes propuestos por valor de £1,7 millones son “inaceptables” y subrayó que el servicio ha agotado todas las opciones para encontrar fondos que garanticen la seguridad pública.
Este déficit se suma a una problemática más amplia en el Reino Unido, donde los servicios de emergencia enfrentan restricciones presupuestarias mientras aumentan las demandas ciudadanas.
El gobierno británico aún no se ha pronunciado sobre estas demandas específicas, mientras el servicio de bomberos de Hampshire y la Isla de Wight prepara un plan para enfrentar un futuro incierto.
