Una granja avícola comercial en Co Tyrone, Irlanda del Norte, enfrenta una emergencia tras detectar un caso sospechoso de gripe aviar.
Las autoridades ya ordenaron sacrificar alrededor de 20,000 pollos para evitar la propagación del virus.
Se implementaron medidas inmediatas de control y contención en el lugar, clave para minimizar riesgos al sector avícola local y regional.
La gripe aviar representa una amenaza seria para la industria, y casos recientes en el Reino Unido han incrementado la vigilancia en granjas comerciales.
Por ahora, el diagnóstico sigue siendo sospechoso y las pruebas oficiales están en curso. Sin embargo, la acción preventiva fue rápida debido al alto riesgo de contagio.
Este nuevo brote se suma a las crecientes preocupaciones sanitarias en la cadena de suministro de alimentos mientras avanza la temporada alta de producción.
