SpaceX está a punto de cerrar un contrato de 2.000 millones de dólares con el Pentágono para desarrollar satélites que formarán parte del ambicioso sistema antimisiles estadounidense llamado “Zlatna kupola”, según informa The Wall Street Journal.
El acuerdo contempla la creación de hasta 600 satélites capaces de detectar y rastrear misiles y aviones enemigos. El proyecto, que recuerda al sistema israelí “Iron Dome”, fue presentado este año por el expresidente Donald Trump con la intención de interceptar ataques antes de que alcancen su objetivo.
“El Pentágono busca finalizar este programa antes de que termine el mandato de Trump”, añade el reporte. Aun así, se espera que este contrato sea uno de varios relacionados con la “Zlatna kupola”, ya que otras empresas como Anduril Industries y Palantir Technologies también están involucradas en tecnologías complementarias.
Además, el gobierno estadounidense planea usar la amplia red de satélites Starlink de SpaceX, que ya supera los 8.000 dispositivos en órbita, para fortalecer comunicaciones militares y mejorar el seguimiento de vehículos en tierra.
Este contrato representa un paso clave en la expansión militar privada, donde compañías tecnológicas como SpaceX se consolidan como piezas fundamentales en la defensa estadounidense.
						
									

































