Star Trek, la icónica serie de ciencia ficción, no solo inspiró gadgets como el iPad y los móviles modernos, sino que ahora sus visiones sobre inteligencia artificial (IA) están más cerca que nunca de la realidad, incluso en temas legales y éticos que Reino Unido y otras potencias enfrentan hoy.
El móvil de bolsillo de los años 60 en la serie se convirtió en el modelo de la revolución móvil. Pero lo que ahora agita el debate tecnológico es cómo Star Trek anticipó tres grandes tendencias relacionadas con la IA que ya están transformando la sociedad y el trabajo.
Interfaces de voz como norma
En la USS Enterprise, los tripulantes hablaban con la computadora para pedir desde un té hasta análisis complejos. Hoy, los asistentes de voz como Siri o Alexa dominan en los hogares y vehículos británicos, pasando de comandos básicos a ejecutar tareas profesionales y estratégicas. Ya no es si habrá voz en la IA, sino cuánto se podrá confiar para trabajos críticos.
Gemelos digitales y privacidad contextual
Un episodio de 1989 mostró a un ingeniero creando un gemelo digital de una experta para solucionar una crisis. Más allá de la ficción, ahora la idea de “digital twins” comienza a tomar forma, con startups y fondos como Andreessen Horowitz impulsándola como la próxima revolución para trabajadores del conocimiento.
Pero el show también abordó un tema candente: el respeto estricto por la privacidad y los permisos según el contexto para esos gemelos, algo que la ley británica y europea está aún definiendo ante la avalancha de datos personales usados para entrenar IA.
Propiedad intelectual y derechos de autor de IA
La serie ya había planteado en 2001 un debate legal cuando un holograma con IA quería derechos sobre sus propios escritos. Hoy, los tribunales en Estados Unidos se debaten en sentencias que niegan derechos de autor a obras creadas únicamente por IA, aunque abren la puerta a futuras revisiones si una IA logra inteligencia comparable a un humano, como el personaje Data.
En Reino Unido, que sigue de cerca estos casos internacionales, el debate crece: ¿quién protege la creatividad cuando máquinas generan contenido? La ley actual defiende solo a humanos, pero la presión por adaptarla es creciente.
Estos conflictos legales, éticos y técnicos ilustran cómo la ficción de Star Trek sigue siendo un manual inesperado para un futuro inmediato. Como dijo un exguionista de Deep Space Nine, la tecnología es solo el fondo, el verdadero foco está en cómo la sociedad se adapte a convivir con ella.
Mientras Reino Unido impulsa su estrategia digital e inteligencia artificial, estas lecciones de 50 años atrás no solo son inspiración, sino advertencia. La era de la inteligencia artificial está aquí, y las preguntas de Star Trek sobre privacidad, identidad y derechos vuelven urgentes.


































