Wes Streeting, secretario de Salud del Reino Unido, lanzó un ultimátum este jueves al British Medical Association (BMA): cooperar con el Gobierno en la implantación del sistema de acceso online en las consultas médicas o enfrentarse al riesgo de que Nigel Farage y su partido Reform UK impongan una reforma que “eliminara el NHS”.
Streeting advirtió que si el BMA bloquea la modernización sanitaria, podría abrir la puerta a un modelo “basado en seguros privados que te mire los bolsillos y la tarjeta de crédito antes de darte atención”. El Gobierno laborista insiste en que no hay un ejecutivo “más pro-NHS ni pro-médico” que el suyo, y que la alternativa sería la llegada de un gobierno conservador respaldado por Farage.
El foco del conflicto es el nuevo sistema que obliga a los centros de atención primaria en Inglaterra a mantener activo durante toda su jornada laboral un canal online para consultas no urgentes, que se pondrá en marcha a partir del 1 de octubre. La idea es “traer el NHS al siglo XXI” y evitar colas o llamadas saturadas, algo que Streeting asegura que muchos médicos ya han adoptado con éxito.
El BMA rechaza el plan aduciendo que la iniciativa no cuenta con suficientes garantías ni refuerzos de plantilla y que el volumen de solicitudes online saturará al personal, poniendo en riesgo la seguridad de los pacientes porque podrían perderse casos graves. En respuesta, Streeting afirmó que esas acusaciones “no se corresponden con la realidad” y que el sindicato está “hablando más para activistas que para su membresía real”.
Streeting defendió que la modernización es indispensable, comparando la situación con otros sectores donde se puede reservar online desde restaurantes hasta entradas de cine, y lamentó que el BMA dé la impresión de “estar en contra del progreso” cuando ya muchos médicos trabajan bajo ese modelo.
“Si no modernizamos, el NHS será menos accesible y menos relevante para el público, y eso no es aceptable.” – Wes Streeting
El secretario de Salud también advirtió en GB News que la guerra con el BMA podría beneficiar a los “sectores de la conservación” y abrir paso a Reform UK, un partido que, según él, “no cree en el NHS”.
El sindicato ya ha votado entrar en una disputa formal con el Gobierno y baraja emplear varias medidas para presionar a Streeting y frenar el plan. Mientras tanto, el Departamento de Salud reconoce la falta de uniformidad en la aplicación del sistema online, pues algunas clínicas lo han suspendido durante horarios con alta demanda.
El choque entre el Gobierno laborista y los médicos llega en un momento clave para el NHS y anticipa semanas complicadas. La implementación de la consulta digital es vista como una pieza clave para modernizar el sistema sanitario más importante del Reino Unido, pero choca con la realidad de las cargas laborales y la protesta sindical.
