Un avión de carga de UPS se estrelló y explotó en llamas este martes al despegar del Louisville Muhammad Ali International Airport, en Kentucky, dejando al menos siete muertos y 11 heridos, según las autoridades. El siniestro ocurrió alrededor de las 17:15 hora local en la pista de salida del hub global de UPS, conocido como UPS Worldport.
El avión, un McDonnell Douglas MD-11 fabricado en 1991, intentaba despegar con destino a Honolulu cuando comenzó a incendiarse por el ala izquierda, según imágenes captadas en video. Se observó una gran bola de fuego y restos del techo de un edificio cercano destrozados tras el impacto.
Cuatro de los fallecidos no estaban a bordo del avión, confirmó el gobernador de Kentucky, Andy Beshear, quien añadió que el número de víctimas mortales podría aumentar. Entre los heridos hay personas con lesiones “muy significativas”. Beshear señaló que todavía no se conoce el estado de los tres tripulantes del avión.
El accidente afectó asimismo a una empresa llamada Kentucky Petroleum Recycling y a una fábrica de piezas de automóvil próximas a la pista. El aeropuerto permanece cerrado y no se espera que reabra hasta la mañana del miércoles, explicó el jefe de policía de Louisville, Paul Humphrey, quien advirtió que el proceso para garantizar la seguridad en la zona podría prolongarse.
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) envió 28 investigadores para esclarecer las causas del siniestro. “Cualquiera que haya visto las imágenes sabe la violencia de este choque”, dijo Beshear. Un experto en aviación señaló que el incendio cerca del motor y la cantidad de combustible a bordo hicieron que el avión actuara “casi como una bomba”.
UPS, que detuvo temporalmente las operaciones de su centro logístico en Louisville, emplea a miles de personas en ese hub que gestiona 300 vuelos diarios y procesa más de 400.000 paquetes por hora.
El accidente ha conmocionado a la ciudad. La concejala Betsy Ruhe destacó que muchos trabajadores y sus familias están pendientes de noticias sobre los afectados. El alcalde Craig Greenberg aseguró que la investigación es la prioridad mientras refuerzan la seguridad en el área, que se encuentra cerca de zonas residenciales y espacios públicos como parques acuáticos y museos.


































