Donald Trump aseguró este domingo que la guerra en Gaza “ha terminado” mientras se dirigía a Israel y Egipto para celebrar un acuerdo de alto el fuego y el intercambio de prisioneros.
Tras semanas de enfrentamientos que dejaron cientos de muertos y miles de heridos, el presidente estadounidense afirmó sin matices:
“La guerra ha terminado. ¿Está claro?”
Su declaración se produjo ante la prensa justo antes de aterrizar en Jerusalén y El Cairo, donde tendrá encuentros destinados a consolidar la desescalada.
El acuerdo incluye un cese inmediato de hostilidades y el retorno de cautivos que mantenían grupos armados palestinos a cambio de presos liberados por Israel, según fuentes oficiales.
Este anuncio llega tras intensas negociaciones diplomáticas lideradas por Washington, con apoyo de Egipto como mediador clave en la región. Aunque la comunidad internacional observa con cautela, el mensaje de Trump marca un punto de inflexión tras meses de tensión y violencia en Gaza e Israel.
En Londres, la noticia ha generado reacciones divididas, en un país donde el conflicto israelí-palestino siempre tiene repercusiones políticas y humanitarias entre la comunidad británica.
Las autoridades israelíes confirmaron que este lunes comenzarán los preparativos para implementar el alto el fuego, mientras que en Gaza esperan que los ataques cesen definitivamente y se garantice la entrega de ayuda humanitaria.
Con el conflicto en pausa, la atención internacional se centrará ahora en asegurar que la tregua se mantenga y que las negociaciones para una solución a largo plazo avancen, aunque expertos advierten que el terreno sigue siendo muy volátil.
