El expresidente estadounidense Donald Trump quiere que Gaza mantenga un gobierno civil pero sin ninguna fuerza militar, según informó Haaretz citando a funcionarios estadounidenses de alto rango. La medida busca garantizar la desmilitarización del enclave tras el acuerdo de alto al fuego aprobado por el gobierno israelí este jueves, que entró en vigor de inmediato.
Arabia Saudí y otros países árabes han asegurado respaldar la desmovilización de Hamas, que controla Gaza, con la supervisión de países como Turquía y Catar que regularán las operaciones israelíes dentro del territorio. Sin embargo, no habrá tropas estadounidenses en la zona, apuntaron las fuentes.
En un cambio significativo, Hamas se comprometió a liberar todos los rehenes israelíes en un plazo de 72 horas. A cambio, recibirá a 250 prisioneros palestinos condenados a cadena perpetua, junto a más de mil personas detenidas en Gaza tras el estallido del conflicto el 7 de octubre de este año.
Este pacto marca un punto de inflexión tras semanas de violencia extrema, con la comunidad internacional vigilando de cerca la implementación del alto al fuego y las garantías sobre la no militarización del enclave.
El plan busca evitar que Hamas mantenga cualquier capacidad bélica y, al mismo tiempo, aliviar la presión humanitaria en Gaza, con países árabes y actores regionales tomando un papel clave en la supervisión.
La postura de Trump distingue un modelo en el que Estados Unidos evita el despliegue militar directo en Gaza, dejando el control operativo en manos regionales, un enfoque que ya genera debate sobre su viabilidad a largo plazo.
La situación sigue siendo delicada, con miles afectados por el conflicto y la incertidumbre sobre si el acuerdo se mantendrá estable en las próximas semanas.
