La Fiscalía de Estambul emitió órdenes de arresto contra el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y 36 altos funcionarios de Israel por presuntos crímenes de genocidio y crímenes de lesa humanidad en la Franja de Gaza.
La medida, anunciada este viernes, acusa a los condenados de liderar una campaña sistemática de violencia contra civiles palestinos, incluyendo bombardeos a la Hospital de Amistad Turco-Palestina y obstrucción de ayuda humanitaria. Entre los implicados están también el ministro de Defensa Israel Katz, el ministro de Seguridad Nacional Itamar Ben-Gvir, el jefe del Estado Mayor del IDF Eyal Zamir y el comandante de la Marina David Saar Salama.
Según la Fiscalía, la evidencia indica responsabilidad criminal directa en ataques sistemáticos contra la población civil. Sin embargo, los sospechosos no pueden ser detenidos en Turquía debido a que no están en el país.
“Los funcionarios del Estado israelí tienen responsabilidad criminal por actos sistemáticos de genocidio y crímenes contra la humanidad cometidos en Gaza”
Israel rechazó la decisión, calificándola de “maniobra política” y expresó su rechazo absoluto. El ministro de Exteriores israelí, Gideon Saar, tuiteó que es un “show de propaganda” impulsado por el presidente turco Recep Tayyip Erdogan.
Este anuncio es un nuevo golpe en las tensas relaciones entre Ankara y Jerusalén, que ya incluyen denuncias similares ante la Corte Penal Internacional (CPI). En 2024, la CPI emitió órdenes de arresto contra Netanyahu y otros líderes israelíes, además de varios dirigentes de Hamas, por crímenes cometidos tras la escalada bélica iniciada el 7 de octubre, cuando Hamas atacó Israel dejando 1.200 muertos, según fuentes israelíes.
Las represalias israelíes luego han causado más de 68.000 muertes palestinas según autoridades de Gaza. Israel, que no ratificó el Estatuto de Roma de la CPI, niega las acusaciones y cuenta con el respaldo diplomático de Estados Unidos, también ajeno a la CPI, que ha sancionado a sus jueces y fiscales como presión política.
El conflicto sigue sin resolverse pese al alto el fuego alcanzado bajo un plan de paz impulsado por el expresidente Trump en octubre. Los ataques y contraataques han continuado, manteniendo la región al borde de una nueva escalada.


































