La Unión Europea emitió un fuerte respaldo a Nigeria tras las recientes amenazas militares del expresidente estadounidense Donald Trump. En declaraciones a la Agencia de Noticias de Nigeria (NAN), el embajador de la UE en Nigeria y ECOWAS, Gautier Mignot, subrayó que la alianza comunitaria respeta plenamente la soberanía nigeriana y rechaza cualquier tipo de intervención externa.
Mignot destacó que la posición europea no responde a presiones externas, sino a una relación basada en valores compartidos y un compromiso con la estabilidad, la paz y los derechos humanos en Nigeria. “Nuestra solidaridad está con las víctimas de violencia, con las autoridades que protegen a sus ciudadanos y con un pueblo que busca la coexistencia pacífica más allá de las divisiones étnico-religiosas”, afirmó.
El embajador aseguró además que la UE planea intensificar la colaboración en materia de seguridad, defensa y construcción de la paz, incluidos programas de diálogo interreligioso y de desradicalización para los exmiembros de grupos armados en el noreste del país, escenario de prolongados conflictos.
Respecto a la situación de los derechos humanos y la libertad religiosa, reconoció que aunque Nigeria enfrenta retos, la legislación nacional ofrece un marco constitucional que protege fundamentalmente estos derechos. “No es un sistema perfecto, pero existe una base legal robusta que corresponde fortalecer tanto a las autoridades como a la sociedad civil”, añadió.
El representante europeo resaltó que la cooperación con Nigeria es estable y predecible, guiada exclusivamente por intereses mutuos y no por influencias externas. La UE prepara un diálogo estratégico sobre paz y defensa con Nigeria en las próximas semanas para fortalecer estos vínculos.
La amenaza de Donald Trump, que sugirió una posible acción militar contra Nigeria en respuesta a la violencia y el desorden, generó una condena generalizada y puso el foco en la necesidad de apoyos internacionales sostenidos para evitar la escalada y fomentar soluciones internas.
El respaldo europeo llega en un momento crítico para Nigeria, que enfrenta desafíos continuos en seguridad y cohesión social, con la esperanza de que la cooperación multilateral permita avanzar hacia una estabilidad duradera.


































