La UK Health Security Agency (UKHSA) emitió hoy una alerta para la población del Reino Unido ante el aumento de casos del virus conocido como “winter vomiting bug” o norovirus, responsable de una gastroenteritis altamente contagiosa.
La agencia pidió a quien presente síntomas —vómitos, diarreas, fiebre y dolores abdominales— que permanezcan en casa y eviten el contacto con otras personas para prevenir brotes especialmente en espacios cerrados como hospitales, residencias, colegios y guarderías.
Los síntomas suelen aparecer entre 12 y 48 horas después del contagio y duran entre 2 y 3 días en la mayoría de los casos. Es especialmente importante no regresar al trabajo o enviar niños a la escuela hasta pasadas 48 horas sin síntomas.
El norovirus tiene varias cepas circulando al mismo tiempo, lo que permite reinfecciones en corto periodo. La agencia recordó que, aunque los niveles aún no son tan altos como en 2024, están aumentando en las últimas semanas.
Para evitar la propagación, la UKHSA aconseja limpiar con soluciones de hipoclorito al 0.1% (1,000 ppm) superficies como asientos de inodoro, manijas y grifos a diario, además de lavar ropa y sábanas contaminadas a 60°C. El uso de guantes desechables es recomendable.
Las autoridades sanitarias recomiendan no acudir a centros médicos de forma presencial si se presentan síntomas; en caso de dudas llamar por teléfono al NHS 111 o consultar la web de NHS sobre norovirus.
La deshidratación es el mayor riesgo, sobre todo para menores de cinco años, ancianos y personas con sistemas inmunes debilitados, quienes podrían requerir atención médica urgente.
“Permanezca en casa y evite preparar alimentos para otros hasta 48 horas después de que pasen todos los síntomas”, advirtió la UKHSA.
En casos graves, como vómitos con sangre, fiebre alta persistente o signos de deshidratación severa, se debe llamar al 999 o acudir a urgencias.
El norovirus no tiene tratamiento antiviral ni antibióticos, sólo se recomienda reposo y hidratación. Su capacidad de supervivencia en superficies durante días hace que la limpieza y la higiene sean claves para romper cadenas de contagio.
Las autoridades británicas insisten: lavarse las manos con jabón varias veces al día y no usar geles desinfectantes a base de alcohol, que no eliminan el virus.
Con el invierno avanzando y más personas reunidas en espacios cerrados, el llamado a la prudencia sanitaria es clave para evitar que el virus se propague aún más en comunidades vulnerables y centros de atención.


































