El absentismo escolar en Sheffield sigue en niveles alarmantes. Según las últimas cifras, uno de cada cinco niños en la ciudad está “persistentemente ausente”, lo que significa que pierden más de la mitad de sus clases.
En total, 2.300 alumnos faltan a más del 50% de su jornada escolar. La situación no mostró mejoras el año pasado, pese a la atención pública y las medidas locales para revertir el problema.
El impacto es claro: niños sin acceso regular a la educación están más expuestos a caer en problemas sociales, menor rendimiento académico y menos oportunidades en el futuro.
Las autoridades educativas de Sheffield reconocen la gravedad y reiteran su compromiso para involucrar a familias y escuelas en la búsqueda de soluciones. Sin embargo, los datos evidencian que la estrategia aún no da resultados palpables.
En el contexto del Reino Unido, donde la educación obligatoria tiene estrictas normas de asistencia, esta tasa de ausencia persistente en Sheffield es una señal preocupante que desafía a las políticas nacionales y locales.
El fenómeno afecta especialmente a zonas con alta vulnerabilidad social, donde las causas pueden ir desde problemas de salud hasta entornos familiares complicados, pero también la falta de motivación escolar.
El panorama para 2024 sigue siendo complicado. Sin acción más contundente, la brecha educativa en Sheffield podría ampliarse, dejando a miles de jóvenes en riesgo de quedar al margen del sistema.

































