Las ventas de Biblias en Estados Unidos se dispararon un 36 % en septiembre tras el asesinato de Charlie Kirk, el influyente activista conservador, con más de 2,4 millones de ejemplares vendidos en un mes. Las editoriales y librerías reportaron demandas récord que agotaron existencias, especialmente de ediciones compactas y digitales.
Kirk, fundador de Turning Point USA, fue asesinado el 10 de septiembre mientras hablaba en un acto universitario en Utah. Su muerte generó una oleada de reacciones en círculos políticos y religiosos, con líderes evangélicos y comentaristas conservadores llamando a “volver a la fe”.
Las iglesias evangélicas vieron crecer la asistencia, sobre todo entre jóvenes, y las ventas no se limitaron a fieles habituales. Hay un aumento notable de nuevos compradores atraídos por versiones modernas y estudios bíblicos digitales. El fenómeno llegó incluso a ciudades costeras tradicionalmente alejadas del cristianismo evangélico.
La subida de ventas de Biblias recuerda picos tras crisis nacionales como el 11-S o la pandemia. Sin embargo, esta vez se vincula a un evento político y social concreto y polarizador. Kirk promovía la unión del activismo conservador con mensajes religiosos, un movimiento que ha ganado terreno en la política republicana durante la última década.
Vendedores también reportan incremento en productos asociados, como cruces, diarios devocionales y Biblias con cubiertas patrióticas. Plataformas cristianas online alcanzaron récords de tráfico buscando materiales de oración y estudio.
Aunque no hay datos claros sobre conversiones o prácticas religiosas sostenidas, el impulso refleja un momento nacional de búsqueda espiritual en medio de la turbulencia política. El impacto podría mantenerse al menos durante el otoño si el debate y las emociones continúan vivas.
