Waverley Borough Council aprobó esta semana un gasto adicional de £540,000 para continuar con la adecuación del local comercial en el 69 High Street de Godalming, en el sur de Inglaterra. Este desembolso busca preparar el espacio para la cadena Loungers Ltd, que actuará como inquilino ancla en un proyecto que supera ya los £5.4 millones.
El consejo espera que la apertura de este restaurante aumente el tránsito peatonal y el gasto local, revitalizando una zona con tasa de locales vacíos casi la mitad de la media nacional. Además, parte de la inversión permitirá despejar la parte trasera del edificio para un futuro desarrollo de viviendas sociales, aunque aún no se ha solicitado permiso de planificación para esta fase.
El proyecto se divide en dos fases: primero el establecimiento comercial y luego la construcción de viviendas en el centro de la localidad. Según Cllr Mark Merryweather, responsable financiero del consejo, el coste extra se debe a la subida generalizada en la construcción, pero la inversión sigue siendo “auto sostenible” y se mantendrá la rentabilidad a largo plazo, con una renta ajustada al mercado.
Cllr Mark Merryweather: “Los beneficios sociales y no monetarios son clave, es una inversión a largo plazo para la comunidad”
Las críticas no han tardado en llegar. La oposición conservadora reprocha la alta inversión y los plazos de recuperación del dinero. Cllr Lauren Atkins destacó que ya se han comprometido casi £5 millones y el alquiler contempla un contrato de 15 años, con opción de ruptura a los 10, mientras el retorno estimado podría tardar más de 47 años:
Cllr Lauren Atkins: “Este es un proyecto inviable que se vende como solución a la vivienda social y es todo lo contrario”
Cllr Jane Austin, líder conservadora, calificó la iniciativa como un “proyecto de vanidad” costeado por los contribuyentes. Por su parte, Cllr Peter Martin advirtió que será “la generación futura la que termine asumiendo el coste” antes que el consejo recupere la inversión.
Desde la formación local Farnham Residents, Cllr George Hesse defendió la visión a largo plazo y la importancia de terminar la obra para dinamizar el centro urbano, argumentando que “traer vecinos y mantener las luces encendidas” es vital para el comercio local.
A pesar de la controversia, el consejo mantiene que este proyecto, aunque lento para rentabilizar, responde a una necesidad real de regeneración con una apuesta por la vivienda asequible en el corazón de Godalming.
































