Wolves volvió a caer en la Carabao Cup, esta vez en casa ante Chelsea en un vibrante 4-3 que dejó grandes emociones en Molineux.
El equipo de Vitor Pereira no pudo consolidar su ventaja inicial y terminó sucumbiendo ante un Chelsea que respondió con fuerza. A pesar de una remontada en la segunda mitad que mostró carácter y garra, Wolves no evitó otra derrota en la temporada.
El choque fue una montaña rusa, con hasta siete goles que animaron a la afición. Chelsea mostró eficacia ofensiva y control en momentos clave mientras Wolves luchó hasta el final sin poder equilibrar el marcador.
Esta derrota complica el camino del equipo local en la competición y aumenta la presión sobre Pereira, que necesita urgentemente resultados positivos para calmar las críticas.
Para los aficionados españoles interesados en el fútbol inglés, este resultado confirma el nivel competitivo de la Carabao Cup y la intensidad con la que clubes como Chelsea buscan avanzar en torneos domésticos.


































