Zohran Mamdani, candidato progresista a la alcaldía de Nueva York, recibió críticas masivas tras su comunicado publicado el segundo aniversario del ataque de Hamas el 7 de octubre. Su texto abrió con un lamento por las 1,100 muertes israelíes y los cientos de rehenes, pero desencadenó polémica cuando se centró en denunciar la respuesta militar de Israel.
Mamdani calificó la ofensiva israelí como una “guerra genocida” encabezada por el primer ministro Netanyahu que ha causado una cifra de muertos que ya supera las 67,000. Denunció bombardeos a hospitales, escuelas y hogares en Gaza y calificó a su propio gobierno como “cómplice”. Culminó exigiendo el fin de la “ocupación y apartheid”.
El punto de ruptura con sectores pro-palestinos fue el hecho de que ni una sola vez mencionó la palabra “palestinos” ni “Palestina” en su declaración. En redes sociales, usuarios que apoyan a Palestina acusaron a Mamdani de ceder a presiones políticas y diluir la identidad de las víctimas palestinas en el conflicto.
La declaración ha levantado voces desde todo el espectro político, con algunos cuestionando la ambigüedad y otros defendiendo el tono crítico hacia Israel y al mismo tiempo al gobierno estadounidense. Sin embargo, esa división ha dejado a Mamdani expuesto en un momento clave de su campaña electoral.
Este episodio resalta las complicaciones que enfrentan políticos estadounidenses cuando abordan el conflicto israelí-palestino, un tema delicado que implica riesgos tanto con votantes pro-Israel como con comunidades pro-Palestina en ciudades como Nueva York.
Zohran Mamdani, que fue elegido para la Asamblea del Estado de Nueva York en 2022, busca proyectarse ahora a un cargo con mayor visibilidad y debate público. La polémica por su declaración del 7 de octubre marca un desafío inmediato en su campaña y despierta preguntas sobre su posición frente a uno de los temas más inflamables en la política internacional y local.
