Los niveles de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera marcaron un nuevo récord histórico en 2024, alertó la Organización Meteorológica Mundial (OMM). Con un aumento de 3.5 partes por millón entre 2023 y 2024, la concentración global de CO2 subió a 423.9 ppm, la cifra más alta desde que comenzaron las mediciones modernas en 1957.
Este incremento es el mayor registrado y triplica la tasa de crecimiento anual promedio registrada en la década de 1960. Solo en los últimos 10 años el aumento anual había sido de 2.4 ppm, y ahora se disparó aún más.
Según la OMM, la causa principal es una combinación de emisiones humanas persistentes, un aumento significativo de incendios forestales y una menor capacidad de absorción de dióxido de carbono por parte de ecosistemas terrestres y océanos. Esta pérdida de sumideros se agudiza porque temperaturas más altas disminuyen la solubilidad del CO2 en el agua y agravan fenómenos como sequías prolongadas.
Ko Barrett, secretaria general adjunta de la OMM, advirtió que este aumento del CO2 y otros gases intensifica el calentamiento global y provoca fenómenos meteorológicos extremos. “Reducir emisiones es vital no solo para el clima sino para la seguridad económica y la salud de las comunidades”, dijo en un comunicado.
Impacto directo en México
En México, el incremento de CO2 y el calentamiento global afectan la vida diaria, especialmente en grandes ciudades como Ciudad de México, donde las olas de calor y la contaminación empeoran. La reducción en la capacidad de los ecosistemas para absorber CO2 contribuye a episodios más frecuentes de contingencia ambiental que obligan a restricciones en el tránsito vehicular y agravan problemas respiratorios en niños y adultos mayores.
Además, las olas de calor prolongan el uso de aire acondicionado, incrementando el gasto en electricidad y la carga sobre las redes eléctricas.
El reporte también señaló que otros gases de efecto invernadero como el metano y el óxido nitroso alcanzaron niveles récord en 2024, lo que añade presión extra sobre el clima mundial.
La OMM relaciona el récord de emisiones y la incapacidad de absorción en 2024 con el calor extremo del año y el fenómeno de El Niño, que contribuyó a incendios forestales masivos y condiciones climáticas adversas.
Mientras aproximadamente la mitad del CO2 emitido cada año queda en la atmósfera, el resto normalmente es capturado, pero esa dinámica está cambiando. El aumento histórico de CO2 en 2024 muestra que la batalla contra el cambio climático está lejos de avanzarse, y que la acción inmediata es clave para frenar esta tendencia peligrosa.
